Este boxeador llegó a España de la mano de una familia adinerada. Con 7 años entró en el equipo filial del Levante.
Todo iba bien hasta que las malas compañías lo llevaron a vivir en los suburbios de Valencia. Drogas y peleas sustituyeron al futbol y la familia, la cual le dió la espalda.
Gawu fué descubierto un día por un policía corrupto, que viendo sus habilidades en las peleas, pasó a ser su manager en peleas clandestinas. Viendo que podía probar también en el boxeo profesional el manager lo inscribió.
Gawu sólo percibe el 5% de las ganacias ya que el 95% pasan a manos de su representante en concepto de 'permanencia en el país'. Por esto es que sigue en una casa en ruinas de los suburbios con tan sólo 18 años.
Su indisciplina y su caracter hacen que su manager consiga pocos combates oficiales ya que nadie quiere luchar contra alguien así.
Gawu no ve el boxeo como una forma de salir de la pobreza sino como una obligación de su manager y una forma de mantenerse en forma para la